miércoles, 5 de enero de 2011

¿Qué harías si te robo un beso?

Aún no había amanecido, pero Clerg estaba despierta, no había podido dormir en toda la noche. Lanzó un largo suspiro y se levantó de la cama para dirigirse al balcón, una vez allí se apoyo sobre la barandilla y dejó que una suave brisa agitara sus rizos. Miró, pensativa, a la calle desierta, iluminada por el leve resplandor de una farola. Allí, apoyada en el balcón, con los ojos clavados en el infinito y debida la carencia de luz, la joven parecía más frágil que nunca. Su corazón se agitaba en su pecho como suplicando salir, y un único pensamiento retumbaba en su cabeza, hace apenas dos días había recibido una llamada un chico del que estuvo dos años enamorada, siempre se había quedado perdida en sus brillantes ojos verdes, Clerg se había dado por vencida, pues el jamás se había percatado de su existencia, finalmente había logrado olvidarle y continuar adelante con su vida. Pero, tras esta misteriosa llamada, el recuerdo que albergaba en su mente y creía ya olvidado había vuelto a encenderse y arder en su corazón. El chico, Peter, solo le había hecho una pregunta ¿Qué harías si te robo un beso? y después había colgado dejando así a Clerg con el corazón en un puño.

domingo, 2 de enero de 2011

Cansada

- ¿Estás bien? Te noto diferente.
- No estoy diferente, solo cansada, agotada de la rutina de la vida, de ser la diana de todas las flechas, de que los días pasen a mi alrededor de forma monótona e insaciable,siempre soy yo la que llora por nada, la que, de forma extraña, finge estar bien, pero en su interior se desencadena una tormenta, la que logra en los peores momentos mostrar una sonrisa e intenta mostrar que nada malo ha ocurrido, pero lo que le gustaría en verdad es tirarse en la cama a llorar hasta quedarse dormida. No estoy diferente, solo cansada.